"Es difícil poder ayudarlos con historias plagadas de tanto sufrimiento y de tanto dolor, y eso a nosotros nos genera mucha impotencia"

Penitencia de Grandes tuvo una entrevista telefónica con Mónica Rossi, Coordinadora de Salud Mental del Sistema de Atención Integral de las personas privadas de libertad.

La llamada entrecortada no impidió que nos pudiera contar cómo funciona la atención psicológica a la población reclusa, por qué surgió la necesidad de tener consultas personales y no grupales, qué cambios se podrían implementar para mejorar los centros ya que sostuvo "todavía estamos lejos de que los centros sean lugares reales de rehabilitación".

Pueden escuchar la entrevista completa en el siguiente audio:

Datos obtenidos en la encuesta

La encuesta se basó en preguntas puntuales de diversos temas tratados a lo largo del semestre en los distintos posts: a partir de entrevistas, crónicas, informes, que aportaron a la investigación.

En los datos obtenidos pudimos notar cierta heterogeneidad en cuanto al género de los encuestaods; un 51% de los encuestados fueron mujeres, mientras que un 51 fueron hombres.

Crónica final, volvimos al Comcar

Y aquí estamos de nuevo, dejando nuestras pertenencias en la entrada y nuestros documentos  a un par de policías. Se termina el año, otro viernes de visita a la cárcel. Un día común en que los presos hacen sus actividades diarias como deportes, trabajo, estudio. Esta vez no tocó un día soleado.

La cárcel está igual, la quinta repleta de especias, las calles limpias, la locura diaria de los llamados al director, de la transferencia de presos de un centro a otro. El mate siempre presente acompañando a los presos en el patio durante su tiempo libre. Cada preso con su chaleco fluor, que los identifica y los unifica porque a pesar de que hayan entrado por diferentes motivos todos están ahí para lo mismo: cumplir su pena, aunque algunos también buscan rehabilitarse.

Llegaron las cárceles publico-privadas a Uruguay

En los últimos años, en nuestro país y en muchos otros, surgió la posibilidad de crear cárceles de participación público-privadas. En Uruguay esto va a dejar de ser un proyecto para pasar a ser una realidad. Un consorcio de las empresas Teyma Uruguay e Instalaciones Inabensa y la empresa local Goddard Catering Group Uruguay serían las primeras en concretarlo. Al parecer sería una inversión de 97 millones de dólares más los gastos de mantenimiento durante los años que durará la concesión. Esta estipulado que su inauguración se realice en diciembre de 2016.

Encuesta

1ª expo: Polo Industrial INR

“La solidaridad nos hará libres” decían los carteles antes de dejar paso a la gran carpa.

El pasado 19 y 20 de diciembre se llevo a cabo en Plaza Cagancha la primera exposición sobre el Polo Industrial.

Marcalibros entregado 

en la expo.

 La imagen

de los pájaros 

escapando es igual a la

que esta en la escuela

del Comcar.

La carpa blanca llamo nuestra atención; nos acercamos y notamos de que se trataba: objetos hechos por los privados de libertad; desde rejas hasta camas de madera. En post anteriores ya habíamos mencionado este nuevo proyecto: el Polo Industrial del INR y la venta al público de sus productos generados. Si bien se encuentra en el Comcar, debemos recordar que es una gestión independiente del INR. Este nuevo emprendimiento consiste en que los privados de libertad puedan trabajar de manera productiva; según el ministro Bonomi, el Polo Industrial es muy importante desde el punto de vista de la oportunidad, de adquirir conocimientos, oficios, valores, recuperación, solidaridad; para reintegrarse a la sociedad. En este lugar se fabrica pintura, escobas, camas, ollas, ventanas de aluminio; se pueden hacer las cosas que se necesitan para reconstruir las cárceles, para la cocina, para el mantenimiento como también para las casas del Plan Juntos.

Presos como posibles votantes

En abril de este año la Corte Electoral emitió un comunicado que hablaba de la posibilidad de que los privados de libertad tuvieran derecho a votar; hecho que no se concretó, por lo que en estas elecciones los reclusos no pudieron hacerlo.

La idea planteaba que solo podrían tener derecho a sufragio:

• los reclusos cuya pena no superara los dos años,
• que no estuvieran procesados todavía pero que su delito cometido suponga que no serían penados por más de dos años, por la naturaleza (características) del delito.